Antibióticos
LIZ WAGSTROM: La FDA (United States Food and Drug Administration) regula los medicamentos veterinarios y la USDA (United States Department of Agriculture) regula los biológicos y los métodos diagnósticos en veterinaria. El cumplimiento de la legislación sobre uso de antibióticos es importante para la seguridad alimenticia y la confianza de los consumidores. En septiembre de 2018, la FDA publicó el documento sobre resistencias antimicrobianas en veterinaria para los años fiscales 2019-23 (https://www.fda.gov/media/115776/download). Este plan estratégico pretende clasificar los antibióticos dependiendo de sus resistencias, duración de uso, empleo en diferentes especies animales, soportar el desarrollo de nuevos productos (apéndice A del Anexo 152) y disponer de alternativas a los antimicrobianos. Añadido a esto, promueven programas de formación y educación tanto a nivel nacional como internacional. Lo siguiente es integrar los reportes de NARMS (National Antimicrobial Resistance Monitoring), los estudios piloto de uso de antibióticos y la venta de antibióticos. Los antibióticos son esenciales para mantener la salud y el bienestar, tanto en personas como animales. El uso de los mismos para evitar resistencias supone aplicarlos de forma cuidadosa y responsable (WHO, FAO y OIE).
La interacción con el Código Alimenticio y el Código de Buenas Prácticas tiene su importancia a nivel internacional. Las áreas prioritarias son la profilaxis-prevención y la clasificación a nivel nacional de las listas de medicamentos de referencia. A lo largo de la cadena alimentaria es preciso integrar tanto los animales como el terreno y el ambiente (We Care Ethical Principles).
JARROUD SUTTON: Los consumidores y grupos de activistas continúan aumentando la presión sobre supermercados y servicios de alimentación para eliminar el uso de antibióticos en sus canales de suministro, poniendo el foco en los residuos y resistencias antibióticas en todos los frentes. Los alimentos se mueven en el balance entre la ciencia y las necesidades emocionales de los consumidores. ¿Qué será lo siguiente? Las empresas alimentarias deben estar pensando tanto a corto como a largo plazo en cuanto al uso de antibióticos.
PETER DAVIES: Desde 1940 se conocen las resistencias antibióticas tanto en personas como en animales pero, en los últimos 20 años, su interés se ha incrementado. Durante 60 años los antibióticos fueron la llave para mantener la salud y el bienestar de los animales. Ya en 1964 se describió la resistencia antibiótica al fago 29 de Salmonella typhimurium en terneros y personas y, a mediados de 1990, la variante DT104 de dicha salmonella emergió como resistente a cinco antibióticos en diferentes países del mundo, incluidos Dinamarca y EEUU, siendo hoy muy raro encontrarla. En estos últimos años ha habido cambios considerables en cuanto al acceso a los antibióticos por fuentes extra-profesionales. Las resistencias antibióticas son uno de los pilares de la iniciativa mundial One Health.
Todo empezó con el informe Swann en 1969 en Inglaterra, posteriormente la prohibición de todos los antibióticos como promotores del crecimiento en 1986 en Suecia, seguida de la de 2006 en toda Europa y la guía 213 de la regulación VFD de US en 2017. Entre 2016 y 2017 en EEUU se ha reducido el uso de antibióticos un 33 %, con un 43 % menos que en 2015 que fue el pico de consumo. El primer año con datos fue 2009, habiendo una reducción del 28 % desde dicho momento hasta 2017. Las tetraciclinas se han reducido un 40 % entre 2016 y 2017 (OTC un 96,6 % en el mismo periodo).
Los ionóforos no tienen importancia en cuanto a su consumo en medicina humana. La distribución de medicamentos por especies en 2017 en EEUU es del 42 % en vacuno, 36 % en porcino, 12 % en pavos y 5 % en pollos. FDA ha desarrollado un proyecto desde septiembre de 2016 a septiembre de 2021 para evaluar el consumo en las diferentes especies, tanto de forma cualitativa como cuantitativa (mg de actividad del antibiótico por kilo de peso vivo vendido). En el análisis aparece tanto el porcentaje de uso de cada antibiótico como el porcentaje de uso acumulativo y relativo entre diferentes sistemas productivos. También se clasifican los antibióticos por su importancia crítica, alta y poco importante con respecto a medicina humana. Comparten la información que obtienen de los participantes entre todos, de forma confidencial, obteniendo el feed back de los mismos, además de reclamar una mayor integración de empresas, incluir los datos de producción de las granjas y diferentes sistemas productivos (www.aacting.org).
La colistina apenas se ha utilizado en USA en porcino, siendo un viejo antibiótico que origina toxicidad renal en humana, habiéndose usado con frecuencia en Europa y China desde 1960. La OMS lo tiene como un antibiótico de importancia crítica con múltiples resistencias a infecciones por gram negativos, no habiéndose reportado hasta 2015 las mutaciones cromosómicas y transmisión horizontal de su implicación en resistencias en Escherichia coli en China tanto en cerdos como en pollos (gen mcr-1) para así prohibirse en 2016. Entre 2015 y 2018 en España se ha reducido su uso un 97%. Dinamarca ha reducido un 54 % el uso de antibióticos en porcino asociado a una reducción relativa del 22% en los últimos 5 años en la proporción de aislamientos de Escherichia coli resistentes a antibióticos.
El 1 de enero de 2017 la FDA publicó la guía 209,213 y la directiva de alimentos veterinarios (VFD) para regular el uso de antibióticos en los piensos y agua de bebida como tratamiento terapéutico (tratamiento, control y prevención de enfermedades).
BAILEY ARRUDA: La microbiota juega un papel importante en la salud de los organismos y ecosistemas. La misma se encuentra en diferentes sistemas del cerdo, como el digestivo, respiratorio y urogenital. El número de bacterias en el colon del cerdo es de 1010 por gramo. La microbiota en los cerdos es responsable de la producción de ácidos grasos de cadena corta, vitaminas, inhibición y prevención de colonización de agentes patógenos, así como del desarrollo y mantenimiento del sistema inmune, por lo que ha recibido una atención especial en los últimos años.
Muchos estudios de microbiota gastrointestinal sugieren que hay una interacción directa entre diferentes agentes con el hospedador, mientras que otros juegan un papel más localizado en el mantenimiento del hábitat microbiano. Así es preciso diferenciar ambos nichos y su papel específico para interaccionar la microbiología con la inmunología, patología y nutrición, en el sentido de una nutrición de precisión a través de sistemas de radiotrazadores, isótopos estables e inhibidores metabólicos con los que conozcamos mejor los requerimientos nutricionales de estas comunidades microbianas.
MICHAEL PIERDON: La presión comercial sobre los sistemas de producción de proteína animal libre de antibióticos (ABF) continúa aumentando y seguirá creciendo en el futuro. Hay muchos y diversos programas de producción “libres de antibioticos” que, desde el punto de vista de márketing, suponen requerimientos adicionales sobre las instalaciones, manejo y nutrición a efectos de diferenciarlos en el mercado. Han creado dos tipos de programas bien diferenciados: Commodity ABF y Niche ABF.
El Commodity ABF, que se centra en la base de producción libre de antibióticos para producir alimentos a gran escala a un precio razonable. En este programa, los productores adquieren nuevas prácticas de producción centradas en la modificación genética (animales resistentes a enfermedades concretas), la selección de reproductores y la nutrición en base a la salud digestiva (probióticos, prebióticos, ácidos grasos de cadena media, extractos de plantas). El uso de vacunas, estimulantes de la inmunidad, antiinflamatorios, antihelmínticos, antivirales y suplementos nutricionales, se pueden utilizar para controlar la aparición de ciertos focos de enfermedades.
El Niche ABF añade además otros requerimientos adicionales para atraer a los consumidores con prácticas de producción muy diferentes a los estándares, como una edad elevada al destete, limitación de prácticas rutinarias, suelos compactos, acceso a cama/materiales y restricciones de jaulas en partos. Este producto va dirigido a pequeños mercados de consumidores exquisitos que quieren pagar un precio elevado por los mismos y se centra en granjas de pequeño tamaño.
Los veterinarios continúan teniendo un papel importante para ayudar a los productores de estos sistemas a implementar los protocolos de manejo de la sanidad que protejan la salud de los cerdos sin el uso de antibióticos.
JEREMY PITTMAN: son cuatro los mecanismos de acción de los antibióticos sobre las bacterias que se exponen en la figura: sobre la pared celular (beta lactámicos, aminopenicilínicos y ceftiofur), sobre la síntesis proteica en los ribosomas (ionóforos), sobre la síntesis de ADN (aminoglicósidos, tetraciclinas, macrólidos, florfenicol, pleuromutilinas-tiamulina) y sobre la síntesis del ácido fólico (trimetoprim – sulfamidas). www.KSUantibiotics.org
Es importante diferenciar entre bacteriostáticos (paran la replicación de la bacteria) y los bactericidas (provocan la muerte de la bacteria). Se acepta de forma general que no debemos combinar antibióticos con dichas dos funciones (Ej. tetraciclínicos con beta-lactámicos – tiamulina con ionóforos). También debemos considerar los sinergismos entre ciertas moléculas, como las lincosamidas con espectinomicina, trimetoprim con sulfamidas, aminoglicosidos con beta-lactámicos y tiamulina con clortetraciclina.
Conocer la distribución de los antibióticos en los diferentes órganos ayuda a elegir los más indicados en cada proceso infeccioso, de tal forma que:
- Aminoglicósidos (gentamicina – neomicina): penetran bien en riñones y fluidos extracelulares, siendo poco absorbidos en el digestivo.
- Beta-lactámicos (amoxicilina, ampicilina y penicilina): penetran bien en hígado, riñones, pulmones y músculos. Tienen baja penetración en placenta, tejido mamario, secreciones bronquiales y sistema nervioso central.
- Cefalosporinas (ceftiofur): penetra bien en riñones, pulmones, huesos, articulaciones y tejidos blandos.
- Cloranfenicoles (florfenicol): penetra en todos los tejidos, abscesos y fetos, con baja perfusión en leche.
- Fluorquinolonas (enrofloxacina): penetra bien en todos los tejidos y a nivel intracelular.
- Lincosamidas (lincomicina): se distribuye bien por muchos tejidos y fluidos, incluidos pulmones y articulaciones.
- Macrólidos (tilosina, tulatromicina, tilvalosina, tilmicosina): penetran bien en hígado, riñones, pulmones, secreciones bronquiales, fluidos peritoneales, pleura y leche.
- Pleuromutilinas (tiamulina): elevada distribución en pulmones y otros órganos.
- Sulfonamidas: se distribuye bien en tracto urinario y todos los tejidos sin penetrar en áreas con exudados.
- Tetraciclinas (tetraciclina, oxitetraciclina, clortetraciclina): penetran en todos los tejidos, saliva, fetos y a nivel intracelular.
Bienestar y manejo
HANS COETZEE: Cada año en EEUU más de 50 millones de lechones se castran y se les corta la cola y los colmillos, lo que da lugar a procedimientos que implican dolor. La FDA no tiene ningún medicamento permitido para mitigar el dolor en cerdos, aunque sí contemplan el uso de productos extra-label (ELDU) que tan solo pueden utilizarse bajo supervisión de un veterinario, no puede crear residuos y no puede utilizarse vía pienso. A los consumidores les preocupa el bienestar animal y por lo tanto el control del dolor, que debe ser seguro, efectivo, práctico y económico. La patología del dolor surge como resultado del daño tisular, daño nervioso e inflamación, asociado a la hipersensibilidad, que se manifiesta de dos maneras: hiperalgesia (respuesta exacerbada al estímulo doloroso) y alodinia (dolor resultante desde el normal estímulo inocuo). También se contempla la importancia del tiempo de inducción, desde que se aplica hasta su actividad analgésica, así como que la ruta de aplicación debe realizarse por personal entrenado al respecto.
Se mencionan los antiinflamatorios no esteroideos (NSAIDs), que producen analgesia y efectos antiinflamatorios por reducción de la síntesis de prostaglandina inhibiendo la enzima ciclo-oxigenasa en el sistema nervioso central. Los anestésicos locales son los más utilizados como inductores de la anestesia al bloquear los canales de sodio de las células nerviosas y prevenir la generación y propagación del impulso nervioso (lidocaína con efecto en 3-5 minutos y duración de hasta 90 minutos).
El flunixim meglumine es un derivado del ácido nicotínico que, como NSAID, está aprobado por la FDA en porcino con una farmacocinética y farmacodinámica bien conocidas. Los derivados de ácido salicílico (aspirina y salicilato sódico) fueron los primeros NSAIDs utilizados en la medicina moderna y también se emplean como analgésico, antipirético y anti-inflamatorio.
El meloxicam es otro NSAID aprobado en Europa en problemas locomotores no infecciosos y síndrome MMA administrado a 0,4 mg/Kg IM, que se absorbe muy bien por administración oral con elevado pico en plasma y con una vida media de unas 6 horas. Actualmente están trabajando en analgésicos intramamarios a las cerdas para paliar el dolor a los lechones y reducir el manejo (meloxicam a 30 mg/kg de peso vivo vía oral a las cerdas durante varios días – dosis 75 veces superior a la aprobada en Europa por lo que su uso no es económico).
El firocoxib es un NSAID aprobado por la FDA en el tratamiento de osteoartritis en caballos y perros, aplicado intramuscularmente a dosis de entre 0,5 a 2 mg/kg en cerdas 7 horas antes de la castración de los lechones con ausencia de toxicidad y resultados a priori satisfactorios a dosis de 2 mg/kg.
MEGHANN PIERDON: El concepto científico de bienestar animal se lanzó con la formación de la Comisión Brambell y su primer reporte en 1965 en EEUU. La concepción de bienestar animal engloba el conjunto de las funciones biológicas, el comportamiento y los sentimientos, alrededor de los cuales están la productividad, la apreciación de la sociedad y las características específicas de cada especie, siendo fundamental la experiencia con los animales. La inteligencia del cerdo se fundamenta sobre su capacidad de saber dónde está el alimento. Diferentes estudios demuestran que su comportamiento varía dependiendo de dicho parámetro (Guy,JH 2002 – Applied Animal Behaviour Science). Los recursos preferentes se centran en su habilidad para termorregularse, el acceso a sustratos para hozar y su habilidad para establecer comportamientos de afiliación. Los estados de un bienestar positivo están bien definidos en base tanto a su definición (Mellor) como a los mecanismos neuroendocrinos (dopamina) y de comportamiento biológico (interacciones lechón-madre, juegos, apareamiento…).
Los trabajos de investigación demuestran que los materiales manipulables en cerdas motivan su comportamiento en diferentes vías, como son la exploración, confort y termorregulación, quedando pendiente cómo se puede llevar a la práctica de forma eficiente y qué materiales son los que mejor las motivan, igual que sucede en los cerdos de engorde (cadenas, maderas, cuerdas de algodón) los cuales pasan el 64% del día tumbados (si tienen que buscar la comida están el 59% del tiempo andando y hozando). En cuanto a los alojamientos, continúan estudiando los beneficios de aportar un espacio extra que suponga crear dos hábitats diferentes. Si consideran crítico el mantenimiento de las condiciones de temperatura en los rangos de termoneutralidad en todas las fases de producción, y en especial en los lechones, tanto desde el punto de vista del bienestar como del productivo. Las granjas inteligentes o de precisión se consideran positivas para el bienestar en base al control preciso de las temperaturas, consumo de agua y de pienso, luminosidad y comportamiento de los animales (patrones de agresión, mordeduras, movimientos, estrés-vocalización y toses). El bienestar en la fase reproductiva está ganando interés en los últimos años y se basa en la supervivencia neonatal, en términos como lechones vivos a 5 días, crecimiento intrauterino, vascularización uterina. La mordedura de colas también está siendo profundamente estudiada, analizando algunos genes de expresión genética cerebrales implicados en el problema. Los estereotipos, juegos y comportamientos afiliativos forman parte de un conjunto de situaciones que no están bien diferenciadas dentro del bienestar positivo. El comportamiento animal y el bienestar deben analizarse tanto inter- como intragranja de forma realista y con bases científicas, que son los puntos que deben evitar los enfrentamientos entre productores-activistas-sociedad. Lo importante es minimizar los estados negativos y aumentar los estados positivos de bienestar, sabiendo las complejas interacciones entre el ambiente y las interacciones animales, al tiempo que auditar a los propios animales en las granjas para valorar su bienestar.
DAVID FIKES (Food Industry Association): La industria alimentaria avanza para aportar alimentos seguros, sanos y más eficientes para el consumidor, con un valor añadido tanto para los productores como los consumidores. La salud, el bienestar y la sostenibilidad hacen que muchas personas duden si consumir proteína animal, siendo la transparencia el punto crítico para explicar las bases de las relaciones entre estos tres puntos en todas sus direcciones y amplitud. Comer carne sigue siendo la norma a día de hoy, de forma que el 81% lo comen normalmente, 12% son flexitarianos, 4% vegetarianos-veganos y un 3% pescatarianos (pescado). El 87% de los hogares preparan comidas que incluyen carne. La industria animal está haciendo desde hace años grandes esfuerzos en la mejora del bienestar animal, la reducción del impacto medioambiental y la sostenibilidad con una reducción drástica de los recursos para producir más cantidad de alimentos como punto esencial en su responsabilidad social.
Consideran crítico el valor de la transparencia en cuanto al cuidado de los animales en granja y explicarlo a la población será importante para toda la cadena alimentaria (productores-industrias cárnicas-grandes superficies-consumidores). Una cuarta parte de los compradores de alimentos son singles que hacen un 16% de compras por internet, siendo los millennials los primeros. Tanto para la generación Z como para los millennials en un porcentaje elevado, el bienestar animal les interesa y quieren saber que los alimentos proceden de animales a los que se les ha tratado bien. En EEUU está creciendo el interés por la certificación en bienestar de los productos cárnicos en los puntos de venta, así como la conciencia de los consumidores en el impacto medioambiental. El 49% de los consumidores creen en el uso responsable de los antibióticos, casi el mismo porcentaje que en los dos puntos anteriores. Considera que lo importante es trasladar las buenas prácticas de producción animal en todos estos aspectos a los consumidores de forma transparente, evitando mensajes confusos.
GRANJAS INTELIGENTES: la ciencia de alta calidad fomenta la toma de mejores decisiones. Están emergiendo nuevas tecnologías dentro del concepto de “Ganadería de precisión“ – Precision livestock farming (PLF), que vienen a mejorar la producción y la sanidad de nuestros animales, siendo preciso resolver previamente problemas tanto estructurales como culturales y económicos para su implantación, donde los veterinarios juegan un papel esencial dentro de las granjas. Algunos ejemplos son los videos remotos para mejorar la bioseguridad (cámaras, internet de calidad, hardware de calidad...), sensores visuales automáticos para detectar cambios de patrones de comportamiento en cerdos (alteración sanidad, animales enfermos, cambios consumo de pienso y agua, signos de celo, cerdos dominados…), LF RFID – sistemas de identificación de animales por radiofrecuencia de baja intensidad , sistemas SOMO+ para monitorizar alteraciones respiratorias, Humatec para selección del personal de granjas, plataformas para diagnósticos – tratamientos individuales ( www.everypig.com y V-ETIC), controles regulación-alarmas temperaturas en bandas de 1ºC , procedimientos de audio a tiempo real para prever aplastamiento de lechones neonatos (Swine Tech – ECHO hardware), procesamiento de imágenes para tener peso de los cerdos (EyeGrow system), sistemas de trazabilidad geofísicos por GPS (FeedTrackur).
DESECHO-MORTALIDAD CERDAS: la tasa de reposición de reproductoras en EEUU está sobre el 50%, lo que supone que cada año se reemplazan 3,2 millones de cerdas, de las cuales el 90% se venden a través de intermediarios y se alojan en localizaciones intermediarias antes de llegar a los mataderos con el riesgo de diseminación de patologías a través de los transportes de las mismas entre granjas y matadero. Las cerdas viajan una distancia media de 534 km+-363 km, de las cuales el 66,1% llegan a matadero antes de 3 días, el 24,3% entre 4-5 días y 9,6% con más de 5 días, lo que equivale a una media de 3,08 días y un máximo de 40 días. No debemos olvidar que muchas de estas cerdas son reservorios de agentes patógenos.
Los problemas locomotores suponen graves pérdidas económicas y de bienestar animal, estimando según diferentes estudios que sobre el 20% de las cerdas desechadas corresponden a este grupo (22,9-26,2%) por causas de osteocondrosis, osteoartritis y osterocondritis disecante que responden a lesiones de origen traumático que posteriormente se infectan por bacterias sistémicas, siendo Trueperella pyogenes la más aislada (76,9%). En un estudio en 109.672 cerdas durante 5 años en 11 granjas sobre la tasa de reposición, determinan que un 12,5% de ellas fueron desechadas por problemas locomotores, el 54,5% por fallos reproductivos, el 17,3% por edad y el 3,9% por condición corporal. Las cerdas con problemas locomotores están menos tiempo en la granja (219 días frente a 504), y a su vez las que están en grupos dinámicos menos que las que están en estáticos (192 vs 259 días). Los días no productivos por parto en cerdas con problemas locomotores son superiores (44 frente a 24,8 días) estimando que estas cerdas tienen una media de dos partos menos que la media restante.
Antonio Palomo Yagüe